línea de chorro de arena
- Sa 1 < %60 Hafif kumlama temizliği
- Sa 2 – %80 Tam kumlama temizliği
- Sa 2.5 – %96 Çok tam kumlama temizliği
- Sa 3 – %99 Gözle görülür şekilde temiz çelik
- Longitud (mm): 7000 mm
- Ancho (mm): 5000mm
- Altura (mm): 3500 mm
El chorro de arena es un método utilizado para eliminar la grasa, la suciedad, el óxido y la corrosión que se forma en la superficie del metal con el tiempo. La vida útil del metal se prolonga mediante el chorro de arena y su protección contra la corrosión la proporciona el proceso de recubrimiento.
El arenado se realiza utilizando diversas sustancias abrasivas (granos) con diferentes propiedades. Al eliminar la suciedad del tamaño de una micra, así como el óxido y la corrosión de la superficie del metal, se revela la superficie real del metal. Una vez finalizado el proceso de arenado, el metal se encuentra en la fase de corrosión y oxidación donde es más sensible. El metal que queda en un ambiente húmedo después del pulido con chorro de arena se expone a la oxidación al cabo de unas horas, y esto se manifiesta como un cambio de color.
Por este motivo, se debe proteger el metal arenado lo antes posible y se debe evitar el contacto del metal con el aire. Como Gera Makina, proporcionamos estas aplicaciones a nuestros empleados capacitados profesionalmente. No importa qué tan alta calidad sea el proceso de pulido con chorro de arena, si el proceso de recubrimiento no se realiza de manera profesional, cuando incluso un punto del tamaño de la punta de una aguja entra en contacto con el aire, es inevitable que la corrosión comience desde ese punto y se extienda al metal entero. Por lo tanto, es sumamente importante que el proceso de recubrimiento se realice con un equipo y equipo profesional.
La limpieza de diferentes estructuras metálicas y productos de producción utilizados en diferentes sectores con abrasivos adecuados y la aplicación profesional de recubrimientos epoxi adecuados son factores importantes que determinan la calidad. El objetivo principal del arenado es limpiar el metal de otras sustancias antes del recubrimiento y crear una rugosidad adecuada para que el recubrimiento se adhiera a la superficie. El proceso de pulido con chorro de arena crea una rugosidad en la superficie como si fuera papel de lija. Para que el recubrimiento que se aplica a la superficie se adhiera al metal, la superficie debe rasparse con abrasivos adecuados sin reacciones químicas.
